Pensar en el futuro, y tomar acciones que nos lleven a un retiro digno, es anticiparse a tener una vida tranquila y feliz. Te contamos algunas claves para tener un envejecimiento saludable.
1.- Vigila tu peso.
Tu cuerpo es una estructura que debe soportar una carga, que eres tú mismo. Si esa carga es excesiva, tu cuerpo puede acabar teniendo dificultades para hacer las cosas bien. El sobrepeso y, muy particularmente, la obesidad, pueden generar diversas enfermedades y complicaciones. Recuerda que en el seguro de salud hay profesionales, desde tu médico de cabecera hasta los especialistas endocrinólogos, que pueden ayudarte a permanecer en un peso ideal.
2.- Modera los “vicios”.
Junto con el sobrepeso, y en ocasiones correlacionados con él, determinados hábitos de consumo, como el alcohol y el tabaco, son los otros factores externos y elegidos por la persona que pueden estar presentes en un deterioro de la calidad de vida. Si deseas reducir tu consumo o incluso eliminarlo, pero la dependencia te lo impide, en tu seguro de salud también puedes encontrar programas diseñados para ello.
3.- Haz ejercicio.
No es necesario apuntarse al mejor gimnasio, ni contratar un entrenador personal o comprarse una bicicleta estática. Basta con adquirir pequeños hábitos y convertirlos en una constante: 30 minutos de paseo activo, una visita semanal a la piscina, etc. El ejercicio constante previene muchas enfermedades, desde las circulatorias hasta el Alzheimer. Tu médico puede ser un apoyo importante en este proceso; recuerda, además, que si dispones de video consulta, podrás plantearle cualquier duda que tengas.
4.- Ojo con la tensión arterial y el colesterol.
Se puede ser hipertenso a cualquier edad; y, si esa condición se presenta, es posible que se produzca un deterioro en la salud que tal vez acabemos pagando caro. Recuerda que tu médico del seguro privado puedes visitarlo cuantas veces quieras, para realizar un control sistemático y evitarte sorpresas.
5.- Piensa en los tuyos.
Si has llegado a ese momento en la vida en el que has creado tu propia familia, lo racional es pensar en ellos. Estadísticamente, lo más seguro es que tengas una vida larga y provechosa; pero hay circunstancias: una enfermedad, un accidente, que pueden poner en peligro esa continuidad, algo que puede afectar no sólo a tu nivel de vida sino al de quienes dependen total o parcialmente de ti. Las aseguradoras tienen diversos productos (seguro de vida, seguro de salud, seguro de hogar, etc.) que están diseñados para cubrir estas necesidades.
6.- Mantén en orden tus asuntos.
Llegar a determinada edad, jubilarse, etc., es adquirir el derecho a la tranquilidad. Sin embargo, son muchas las cosas que pueden perturbar esa tranquilidad; problemas con los impuestos, con la pensión o el salario, deudas.
7.- Si viajas, viaja seguro.
Si crees que llegar a una determinada edad es llegar a ese momento en el que viajarás lo que no has podido antes, no te olvides de viajar bien asegurado. De esta manera, cualquier cosa que te pueda pasar estará cubierta.
8.- Ahorra; y empieza cuanto antes.
Sí, empieza cuanto antes porque, cuanto antes empieces a ahorrar, más te proteges contra los tiempos difíciles, y más recursos acumulas. Plantéate un objetivo y asesórate bien sobre la mejor forma de alcanzarlo.
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